Es importante comprender que la educación sexual integral tiene como finalidad principal desarrollar aprendizajes significativos para el ejercicio de una sexualidad saludable, placentera y responsable. En este sentido, entendemos que la sexualidad es consustancial a los seres humanos y propulsora de los vínculos afectivos que se establecen entre ellos y en la que se articulan las dimensiones biológico-reproductiva, socio-emocional y ético-moral. Las instituciones educativas deben garantizar aprendizajes pertinentes y de calidad, incluyendo entre los resultados esperados, el desarrollo de conocimientos, capacidades y actitudes para que los educandos valoren y asuman su sexualidad, en el marco del ejercicio de sus derechos y de los demás. Esto implica que los docentes desarrollen acciones pedagógicas para el autoconocimiento , la autoestima, el respeto mutuo, la autonomía y la toma de decisiones, en la formación integral de las y los estudiantes.
1 comentario:
Interesante articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)
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